“Los pensamientos que elegimos pensar son los instrumentos que empleamos para pintar el lienzo de nuestra vida”.

He escuchado muchas veces que yo puedo cambiar mi vida si estoy dispuesta a cambiar mis pensamientos, ya que mis pensamientos son creadores, mis pensamientos determinan mi futuro. Esta manera de pensar tocó mi intuición y con el paso de los años y más desde el año pasado he aprendido a escucharla, ponerle atención y seguirla, ella siempre nos habla pero la mayoría de las personas nos negamos a escucharla o no le ponemos atención. Cuando sucede algo no muy agradable nos quejamos diciendo si me hubieran avisado esto no habría sucedido siendo que en la mayoría de los casos se ha pasado mucho tiempo gritando nuestro interior.

Igualmente cuando tomo decisiones trato de seguirla siempre, aunque parezca una decisión loca al principio tengo la certeza de que si me lo dice mi interior es completamente correcto.

Entonces después de aceptar mi voz interior y escucharla, empecé a entender que sí podía cambiar mis pensamientos, pero empecé a ver cómo. Me di cuenta de lo dura que era conmigo misma, siempre fui muy perfeccionista y aún me parece maravilloso serlo, pero hay muchas que cosas que no dependen de mí, así que no puedo juzgarme de manera tan rígida, entendí que solo tengo la responsabilidad de mis actos y de mis decisiones y no de los demás. Así que he dejado de juzgarme de manera tan severa, me repito cada día frases que me ayudan a saber cuánto me amo, a colocar en mi mente información valiosa que me ha hecho crecer como ser humano y disfrutar el día a día como viene, muchas veces en el camino nos dedicamos a soñar y a pensar en el futuro y nos perdemos las maravillas del presente, hoy he puesto foco en mu presente, lo vivo con intensidad, viendo la maravilla de las pequeñas cosas que tengo y vivo a diario.

Ya no me esfuerzo por controlar mi vida, sino que la construyo cada día para que suceda lo que me conviene en el momento que debe llegar, sin afán.

En los últimos dos años he oído a muchas personas hablar y leer muchos libros sobre las enfermedades físicas que son producto de reprimir nuestras emociones, por ejemplo el cáncer es un malestar provocado por el resentimiento, este se lleva dentro por tanto tiempo que acaba dañando el cuerpo, cuando reprimimos las emociones estas se acumulan manifestándose en otra parte del cuerpo. Y no solo esta enfermedad sino muchas más que son tan comunes actualmente yo de hecho tengo lupus hace dos años, he tomado medicamentos, he hecho terapia con abejas, terapia física y no había encontrado el camino para que ella me permitiera volver a caminar, cuando lo básico de la vida diaria se vuelve complicado de hacer solo te queda trabajar en tu interior para poder sobrellevar lo que no entiendes por mucho tiempo y tampoco quieres aceptar, porque en nuestro cerebro los que se enferman son los otros, pero cuando somos nosotros toda nuestra vida se revalúa.

Así decidí cambiar abrirme a nuevas ideas, leer libros diferentes y relacionarme con personas distintas para aprender y empezar el viaje hacia mi interior, allí aprendí que el lado derecho es el masculino de donde damos y el derecho es el femenino donde recibimos.

Empecé a meditar todas las mañanas, leer libros, conocerme interiormente, regresar a Dios porque aunque siempre he creído en él dejé de hablarle, me pareció maravilloso no renegar con él cuando sentía mucho dolor pero me quejé más fuerte porque nunca más volví a hablar con él, me perdoné por ser tan inflexible conmigo, perdoné a las personas que consciente o inconscientemente me habían hecho daño y pedí perdón a las personas que les había hecho daño, volví a confiar en mi misma y en mis grandes capacidades intelectuales ya que mi mamá siempre evidenció lo inteligente que era mi hermano así que siempre me sentí menos inteligente que él y ahora entiendo que simplemente somos diferentes, descubrí nuevas habilidades que no sabía que tenía como la de escribir, ahora sueño que escribir un libro de mi experiencia a través de la enfermedad no para la tristeza sino como salir adelante sin vencerse en el camino, me cuido, me entiendo pongo especial atención a mi cuidado en todos los aspectos que nunca hice.

Así que iniciar esta aventura de auto-conocimiento ha sido maravilloso, además me ha permitido entender la magia de producir milagros a través de mi corazón.  Haz tu lo mismo es una aventura excepcional.